La tecnología de emisiones pulsadas activa la fuente de rayos X solo cuando es necesario, permitiendo así limitar la exposición del paciente hasta un mínimo de 0,9 segundos en la adquisición de un volumen de 5 x 5 cm, con dosis eficaz mínima igual a 3,5 μSv.

Las múltiples dimensiones seleccionables y los distintos modos de barrido disponibles permiten adaptar el examen a las exigencias específicas de las varias aplicaciones clínicas.

La tecnología SafeBeamTM adapta automáticamente la emisión en función de las características anatómicas del paciente, eliminando el riesgo de exponerlo a una dosis excesiva.